Adiestramiento felino
Los gatos son muy curiosos, inteligentes y sobretodo, impredecibles. Desde muy pequeños, su autoadiestramiento se basa en incorporar a su vida diaria aquellas acciones que su instinto le sugiera que le van a ser beneficiosas, por lo tanto, se trata de animalitos muy independientes y no acostumbran a seguir muchas reglas impuestas, pero eso no significa que no se les pueda enseñar hábitos o a corregir los que no sean buenos, ellos son muy inteligentes, sólo se necesita saber cómo hacerlo. Pon atención, que en Felicat, hemos decidido decirte cómo puedes hacer para conseguirlo.
El adiestramiento será el punto de partida para conseguir crear un vínculo fuerte y sano con nosotros. Aunque sea más complicado que con los perros, los gatos pueden aprender conceptos y asociar las órdenes que les demos. Sin embargo, siempre tienes que tomar en cuenta su instinto natural, es un animal orgulloso que está más preocupado en agradarse a sí mismo que en agradarte a ti, por más triste que nos parezca.
No los castigues, no funciona.
Los gatos tienen una mentalidad muy directa, no conocen de dobles sentidos y mucho menos leen entre líneas, por lo tanto, el castigo no funciona. Si para corregir un hábito, realizas un castigo físico, lo entenderá como una agresión y como mucho, aprenderá a hacerlo cuando no lo estés viendo. Así que no, tampoco funcionan los sprays con agua o cosas que hagan un sonido fuerte.
Qué es recomendable
Es muy recomendable seguir cuatro principios básicos que te ayudarán a conseguir una relación adecuada:
- Recuerda que sus sentidos son muy sensibles. No lo mires fijamente a los ojos, no generes ruidos repentinos, ni movimientos bruscos.
- Sé constante y coherente, repite las mismas instrucciones con tono firme.
- Aplica un refuerzo positivo dándole recompensas. Comienza con premios y ve cambiándolos progresivamente a festejos y caricias.
- Comienza el adiestramiento desde que es un gatito.
También te puedes ayudar de algunas técnicas sencillas para facilitar el proceso de aprendizaje:
Utiliza un alimento o premio para facilitar el refuerzo positivo.
Utiliza su nombre antes de una orden para que refuerce su identidad y sepa que le hablas a él.
Cuando le estés enseñando, elimina cualquier distracción externa, como música, televisión, etc.
Siempre emplea las mismas frases, palabras, sonidos. Para él será mucho más fácil identificar y retenerlo.
Son suficientes sesiones de 10-15 minutos en su enseñanza, así evitarás que se canse o incluso, se enfade.
Definitivamente, se lograr que un gato tenga un comportamiento adecuado y haga un par de trucos, lo importante, es tener mucha paciencia. Y no olvides mantenerlo siempre feliz, ¡de adentro hacia afuera! Con Felicat le darás la nutrición que necesita, pues, es el alimento con el equilibrio perfecto que satisface su paladar y lo protege contra enfermedades intestinales. Una pancita sana, es un gato feliz ¡haciendo que su relación se fortalezca aún más!